WATmag: cómo idear y crear un medio cuando nadie parece querer hacerlo

Cuando hace un año y medio nos planteamos lanzar una publicación sobre creadores en internet, ya sabíamos que no iba a ser sencillo: si nadie antes ha abierto camino, nunca queda muy claro si eres un explorador o la persona que va por el lugar donde todo el mundo sabe que no hay que pisar. Y el terreno que hoy empezamos a hollar con WATMag nadie en los medios en español lo había pisado.

Al menos, no como nosotros queremos. Hasta ahora, si los creadores salían en medios, era para tratarles así:

Y, cuando los usuarios tomaban el mando, se tendía a pensar que la única opción era ir al salseo youtuber.

Nuestra visión era diferente: pensamos que hay gente con talento creando en internet, llegando a un público muy joven, que es a la vez consumidor y también creador. Personas que tienen una manera de entender el mundo casi rupturista con las de otras generaciones. Gente que choca con muchos usos y costumbres y que, por eso, se tiende a mirarlos por encima del hombro o, casi peor, a reducirlos al papel de meras celebrities que interesan más por sus líos que sus obras.

Nosotros queríamos una publicación cultural, hecha por esa misma gente y para esa misma gente. Con capacidad para criticar y alabar, pero desde una perspectiva de entender los porqués, los cómo y los quiénes, no desde fuera. El equivalente a lo que Rolling Stone fue a los hippies en los 60 (adiós, vaya viejo que estoy hecho con estas referencias). Algo que, como he dicho, no veíamos en ningún sitio. ¿Porque no lo quería nadie o porque nadie lo había intentado? A partir de hoy, con el lanzamiento de WATMag, empezamos a despejar esa duda.

Si no lo ha hecho nadie, ¿cómo lo hacemos?

“Si sabes que tienes hombres que solo vendrán porque conocen que ya hay un buen camino, a mí no me sirven. A mí me interesan las personas que vienen porque saben que no existe ningún camino.”

(Dr. Livingstone)

Parecía claro que si queríamos contar esto de manera diferente, también necesitábamos nosotros un cambio. En nuestra cabeza siempre tuvimos esta imagen como algo que queríamos evitar:

También los jóvenes pueden ser viejos

Los “viejos“ (insisto, pido perdón por mis 38 años) no podíamos dirigir el destino de esta publicación, ni marcar cómo o dónde hacerla. Teníamos que a) elegir a creadores que estuvieran en línea con nuestra idea de qué iba a ser WATmag; b) dejarnos llevar por ellos y c) aplicar todo lo aprendido sobre Medios en internet en los más de doce años en los que hemos pasado de cero al liderato de medios especializados en Internet.

En WATmag tenemos al equipo más joven de todas las publicaciones, con una media de 25 años. Además, es un equipo que se aleja mucho del perfil “escritor/periodista” que siempre ha sido predominante en nuestros medios: tenemos ilustradores, youtubers y, sí, también periodistas.

Esa diversidad en perfiles y ese acercamiento diferente a cómo llevar la publicación era necesaria porque WATmag no es una idea loca, sino un paso más en nuestra apuesta editorial. Así lo ve Antonio Ortiz, director de estrategia:

«Hay varios argumentos tras la estrategia de Watmag para Weblogs, pero el principal tiene que ver con la cultura del grupo: estamos siempre pegados a lo nuevo, a la innovación editorial y digital, a la búsqueda de nuevos públicos y nuevas formas de comunicar.

¿Cómo? Primero porque nos ha obligado a insistir en la publicación distribuida y en las nuevas narrativas (el vídeo, la ilustración, la storie), sacándonos de nuestra visión original «un medio es su web». Watmag será un éxito si conseguimos tener audiencia en Instagram, en Youtube, en los whatsapp de la comunidad y no lo será si sólo funcionamos como página web.

Segundo, porque nos lleva a un público más joven de la media de Weblogs sl, si ahora somos muy fuertes en el 24-35 y luego en el 35-44, Watmag ataca frontalmente a la audiencia por debajo de 24: completamos como grupo el espectro de audiencia buscando crecer por donde podemos hacerlo.

Y tercero, y paro ya la chapa que, para ser un medio tan visual, suficiente rollo estamos tirando: nos obliga a movernos de nuestro «ethos cultural», a tener un ancla en las ideas, valores, personalidad e ideales de una generación con una ruptura clara para con la generación que empezamos el grupo».

Cambia todo lo que tengas que cambiar

Que seamos un grupo que apuesta por la publicación distribuida y por adaptar nuestros medios a los lugares donde están los usuarios y no al revés nos obliga también a repensarnos en cada nuevo proceso de lanzamiento.

En el caso de WATmag, teníamos muy claro que necesitábamos soluciones de diseño y de desarrollo para que la marca fuese coherente y novedosa. No podíamos formar un equipo para múltiples canales y pensar en una portada basada en texto. O no debíamos optar por soluciones de diseño usadas en otros de nuestros sites en una marca alejada, a priori, de tantas cosas que hemos sido.

Recuerda Laura Ruiz-Ocaña, product manager del proyecto, que, en todo momento, “queríamos participar en lo que los creadores nos pidieran” y por eso tomamos decisiones como potenciar los módulos de video o incluir nuestras stories de Instagram en portada y en los artículos: no es un adorno, es el lenguaje en el que el equipo de WATmag cuenta las cosas.

El proceso creativo de la marca tuvo tantos caminos en paralelo que no puedo dejar de enseñar varios:

Quizás el momento crítico fue en decisiones como el color. Ana Núñez e Inma Bermejo, que han liderado el equipo de diseño de WeblogsSL en la creación de WATmag, explican que “para construir universo de marca y poder «estirarla» habíamos pensado en los degradados pero con los colores pasteles inicialmente pensados no funcionaba bien. Tuvimos que inventarnos otro recurso que diera juego y permitiera versatilidad ya que esta marca hablaba de movimientos creativos. Ahí surgió la brocha” que se ha quedado como símbolo de la publicación.

El resultado de este año y medio de posicionamiento, decisiones, riesgo y trabajo es WATmag. Es una publicación arriesgada, sí, y puede que hasta me dé algo de miedo pero, parafraseando a Amelia Earhart, “los miedos son tigres de papel. Lo más difícil es la decisión de actuar, el resto es sólo tenacidad”.

O, parafraseando a Margarita, “¿entonse WATmag es guapa?”.